Otoño en Budapest


Cuatro días en Budapest siempre parecen pocos cuando empiezas a hacer planes y a señalar en un mapa todos los sitios que te gustaría visitar.

Llegamos un miércoles de finales de Noviembre cuando el atardecer ya está oscureciendo el paseo del Danubio y nos vamos directos al apartamento que hemos alquilado en pleno barrio judío, cerca y al alcance de todo.

Esa misma tarde nos adentramos por las callejuelas colindantes a Vörosmarty Tér para empezar a respirar el ambiente navideño que inunda toda la ciudad. Vino y chocolate caliente para engañar al frío y poder llegar hasta la orilla del río, y allí disfrutar del famoso Puente de las Cadenas, iluminado a esas horas de cálidos tonos rojizos.

Para nuestra primera cena nos dirigimos al restaurante Vakvarjú. Gastronomía local en un local espacioso que también se caracteriza por ser child friendly. Servicio rápido y muy atento a un precio económico. Por supuesto, no falta la sopa goulash.

A la mañana siguiente empezamos el recorrido por la ciudad, empezando por la Basílica de San Esteban, de estilo neoclásico, finalizada a principios del S. XX. Subimos a la cúpula, desde donde se disfruta una impresionante panorámica de Buda, del Parlamento y otros muchos edificios históricos.

Volvimos  varias veces durante nuestro viaje, para mezclarnos con turistas y autóctonos en el mercado navideño y para disfrutar del espectáculo nocturno de luces, en la fachada de la Basílica.

Desde allí cruzamos Lipótvaros, barrio político y financiero de Budapest, hasta llegar al Parlamento, una colosal construcción a la orilla del Danubio, y uno de los símbolos de todo el país.

Para volver al centro, nos subimos al tranvía nº 2, que circula bordeando el río y desde el que puedes disfrutar de unas maravillosas vistas.

Es hora de comer y momento de visitar un Ruin Bar, pubs de moda en edificios que quedaron en ruinas con el paso del tiempo y que han sabido aprovechar como locales de restauración. Nosotros entramos en el Szimpla Kert, quizás uno de los más famosos. Aunque la oferta es estilo fast food, la decoración es muy curiosa y extravagante pero acogedora.

No he explicado que viajamos a Budapest siguiendo los pasos de nuestro equipo de futbol, el Espanyol, que esa misma noche juega partido de Europa League. Así que nos vamos a conocer de primera mano el ambiente en el estadio del Ferencváros.

Y para cenar, un sitio fantástico al lado del apartamento, Gozsdu Udvar, una galería cubierta,  con muchos restaurantes y bares nocturnos, y una oferta más que diversa. Encontramos mesa en la conocida pizzería de Jamie Oliver.

Llega el viernes, hace frío, pero el sol nos acompaña en nuestro paseo a Városliget, el parque de la ciudad, en el que no falta de nada: zoo, balneario, un castillo, un lago artificial convertido en pista de hielo en esta época del año, una extensa zona verde para hacer deporte, jugar o relajarse y hasta un restaurante. Otoño deja unas bonitas estampas de suelos cubiertos de hojas de diferentes colores, que todos aprovechamos para sacar la mejor foto.

En la entrada al parque, nos encontramos la Plaza de los Héroes, construida para celebrar el milenio en 1896, flanqueada por dos bellos edificios, el Museo de Bellas Artes  y la Sala de las Artes, ambos de estilo neoclásico.

Para movernos por la ciudad nos hemos sacado un ticket de transporte que incluye metro, bus y tranvía. Los menores de 6 años no pagan. Vale la pena coger un bono de 4 días.

De regreso al centro decidimos pasear por Andrassy Utca, una de las principales calles comerciales, en la que se encuentra también el edificio de la Ópera. Justo al lado, entramos a comer en Menza, un restaurante de corte moderno, amplio, que combina cocina húngara y de mercado. Nos ofrecen el menú del día, que incluye entrante, principal, postre y bebida. Buen precio y platos completos en un ambiente agradable.

Esa misma tarde, después de equiparnos bien, volvemos al parque, pero directos a la pista de patinaje. Hay unas colas muy largas, pero puedes acceder con prioridad si has hecho la reserva vía web: https://www.mujegpalya.hu/en

Allí mismo puedes alquilar los patines y a Bobby the Seal, para los más pequeños que se quieren iniciar. Nos pasamos casi 3 horas arriba y abajo, con caídas pero disfrutando mucho. Y acabamos en el bar para tomar un chocolate bien caliente, que estamos a 2 grados.

El sábado amanece soleado y cogemos el tranvía hasta Buda, la parte alta de la ciudad. Primera parada en Halászbástya (Bastión de Pescadores), un edificio neo-románico que ofrece unas vistas formidables a Pest y al río Danubio, pero sobre todo, al magnífico Parlamento. Mano a mano, se erige el Templo de Matías, la primera iglesia católica de Budapest. De estilo gótico y neo-gótico, está dedicado a la Virgen María.

Nos sentamos a tomar algo en Ruszwurm, la cafetería más antigua de la ciudad, que ofrece unas tartas deliciosas y buen café. El local es muy pequeño y cuesta hacerse con una mesa, pero merece la pena.

Después de este break, paseamos por las calles empedradas de Buda y bajamos al Hospital en la Roca, que funcionó activamente durante la segunda guerra mundial y más tarde durante la guerra fría.  Desde allí nos acercamos a visitar la casa del ilusionista Houdini. Y seguimos bajando hasta llegar a Budavári Palota, el imponente Palacio Real, antigua residencia de monarcas, que actualmente alberga el Museo de Historia y la Galería Nacional húngara.

Es hora de volver a Pest. Tenemos la opción de coger el funicular, pero vale la pena caminar cuesta abajo para poder admirar los edificios de la parte baja de la ciudad.

Se nos está pasando la hora de comer y nos acercamos al Restaurante Mészársteak, a degustar un buen filete, acompañado también de un buen vino. Y dejamos el postre para el Café Central, fundado a finales del S. XIX y que fue lugar de encuentro de intelectuales de la época.

Nos adentramos por las calles del centro. Ya ha oscurecido y las luces de Navidad iluminan edificios y avenidas. Recorremos Váci Utca, calle peatonal repleta de tiendas, hasta llegar al mercadillo de Navidad de Vörosmarty Tér. Hacemos algunas compras y nos perdemos un rato entre los pequeños puestos.

Budapest es también conocida por su baños termales. Así que esa misma tarde decidimos ir a relajarnos a uno de ellos, Széchenyi. Aunque es el más famoso y está a reventar de gente, es muy grande y pueden entrar niños, así que nuestra peque también va a disfrutarlo. La zona de vestuarios es un auténtico caos, pero nos enfundamos el bañador y empezamos a descubrir salas y salas con sus piscinas a diferentes temperaturas. Saltamos de una a otra: agua fría, agua caliente, más caliente…

Y al final decidimos salir a la piscina exterior, con música, luces y mucho ambiente. Estamos casi a cero grados, pero la temperatura del agua es perfecta. Y allí nos quedamos un buen rato. La única pega es que las toallas se nos quedan escarchadas!!

Salimos como nuevos.

Y llega el Domingo. Nuestro último día en la capital húngara y nos levantamos temprano para aprovechar el día.

Desde el momento que llegamos a la ciudad, prometimos subir a la Noria, y allá vamos. Budapest Eye, que así se llama, está en la Plaza Elisabeth y mide 65m de altura. Desde allí volvemos a disfrutar de las maravillosas vistas del Parlamento, de Buda y del Puente de las Cadenas.

Las últimas horas las pasamos alrededor de la Basílica de San Esteban, haciendo las últimas fotos, perdiéndonos por el mercadillo y recorriendo los pequeños kioskos de Street food de la calle Zrínyi. Allí mismo no nos podemos resistir a comer nuestro último Kürtoskalács (pastel chimenea), un dulce en forma de canutillo estrecho y alargado, hecho principalmente con harina, canela y azúcar. El nuestro, relleno de chocolate para dejarnos un buen sabor de boca en nuestro viaje a Budapest.

DATOS DE INTERÉS

Restaurante Vakvarju: Paulay Ede utca nº 7   https://vakvarju.com/

Szimpla Kert: Kacinczy utca nº 14   https://szimpla.hu/

Restaurante Menza: Liszt Ferenc Tér nº 2   https://www.menzaetterem.hu/

Central Cafe 1887: Karolyi utca nº 9   http://centralkavehaz.hu/en/

Café Ruszurm: Szentharomsag Utca nº 7   http://www.ruszwurm.hu/

Restaurante Mészársteak: Karolyi utca nº 11   http://www.husverkonyha.hu/

Pizzería Jamie Oliver: Kiraly utca nº 15 (Goszdu)   https://www.jamiespizzeria.hu/main-page.html

 

 

 

 

 

 

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